Conocido también como txinbo hormiguero, gracias a su afición a picotear terrenos y árboles en su búsqueda de alimento preferido: sí, las hormigas.
No lo parece, pero pertenece a la especie de los pájaros carpinteros, aunque su pequeño pico no consigue taladrar la madera y aprovecha los nidos abandonados de sus congéneres.
Cuando se altera, se le erizan las plumas del cuello.
Y su aspecto se asemeja al de una serpiente.
Entre su dibujo de escamas, la línea negruzca de su espalda
y su capacidad para retorcerse, más de un incauto se lo cree…
Cuando, en realidad, es un pajarillo muy tranquilo.
Habías visto alguno alguna vez?, cuéntamelo!