Aprenderemos

Amanece que no es poco otro día de encerrona.
Cuarentena lo llamaran para simular un tiempo
de hogareña estancia en casa, disfrutando en este encierro
de actividades planeadas, lectura, música, y sueños.

Una semana, dijeron, y luego otra, dijeron, y la cosa se fué complicando…y ya he sacado brillo a toda la verja.

Cuando comenzó pensaban que en sólo cuatro semanas
matarile le darían a este virus tan complejo.
Fueron alargando el plazo segun vieron resultados
y aquí estamos, esperando, viendo el horizonte lejos.

No por mucho madrugar amanece más temprano y aquí estoy todos los días viendo el sol salir, para estar más tiempo sin hacer nada. Seguro que cuando esto se acabe no tengo tiempo pa’ ná…

En medio de esta pandemia se ha producido algún cambio
en la forma en que la gente vive este confinamiento:
rabias ocultas, venganzas, celos, mezquindades varias
aflorando sin control y acabando sentimientos.

Que si no chilles, que si la música está muy alta, que si los niños lloran, que no hay quien viva contigo….me voy de esta casa! Ah. que no puedo, cachisssss

Parejas que subsistían ignorando sus problemas,
trabajadores en negro sin recursos de futuro,
vecindades carcomidas por dolencias del pasado,
adicciones, alcoholismo, furias, locuras del mundo.

Que estoy mu locoooo!!! Hacedme sitio en el frenopáticoooo!!!

Por otro lado tenemos la parte buena del cuento:
salimos a los balcones y conocemos vecinos,
charlamos con los ancianos que vivían confinados
y descubrimos ahora quiénes son nuestros amigos.

Como era esa de…dale a tu cuerpo alegría Macarena, que tu cuerpo es pa’ darle alegría y cosa buena….eeeeehhhhh Macarena!!!

Saldremos de esta aún más fuertes enfrentando adversidades,
sabremos vivir con menos y librarnos de maldades,
aprenderemos paciencia y capacidad de aguante.
Pasada la mala racha, seguiremos adelante.

Y LO MEJOR DE TODO: JUNTOS. ÁNIMO A TODOS, YA QUEDA MENOS!!!

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