Cigüeñas en Urdaibai, 2ª visita

Recordáis que hacia mediados de Marzo, cuando nos dejaron salir un poquito, localizamos a estas fantásticas cigüeñas recién llegadas, construyendo lo que parecía su primer nido sobre un pino…que al parecer no es un pino, sino un cedro. Queda claro que yo, de botánica, cero patatero…

Pues hemos vuelto con deseos de saber, de comprobar si la unión había llegado a buen fin y ya podíamos disfrutar de la visión del primer vástago…

cigüeña blanca
Papi, papi, ¿qué son esos señores con esos tubos negros?

…del segundo, un poco más escondido…

cigüeña blanca
¿A ver? Déjame ver, quiero ver, jooo, déjame sitio!

…y del tercero, más tímido pero no menos curioso.

cigüeña blanca
¿Dónde?¿Dónde?¿Dóndeeee? Yo sólo veo coches!!!

Los tres cigoñinos asomaban por turnos, pero uno de ellos era, sin duda, el que llevaba la voz cantante…

cigüeña blanca
Papi, tengo hambre, ¿Cuándo viene mami con la comida?

…asomaba una y otra vez, dejando a sus hermanos escondidos entre las ramitas del nido.

cigüeña blanca
Ya te aviso yo, tranki, en cuanto llegue la mami te despierto…

Pudimos observar cómo el progenitor ladeaba la cabeza a uno y otro lado como escuchando una llamada en la lejanía y procedía a abandonar el nido…

cigueña comun
Ya la oigo llegar, mejor voy levantando el vuelo que aquí no cabemos todos…

…dejando espacio a su pareja, que llegaba cargadita de viandas,

cigueña comun
Comidita fresca, niños, bichitos recién pescados!

y procedía a repartir con cuidado entre tanto pico hambriento.

cigüeña blanca
A ver, por turnos, ¡Sin arremolinarse que hay para todos!!!
cigüeña blanca
Así, muy bien, separando los renacuajos de las hierbas…

Tras la merendola, los cigoñinos hicieron ejercicios de alas, preparándose para sus próximos vuelos.

cigueña comun
Mira, mami, ya casi me levanto del nido!
cigueña comun
Ufff, qué difícil es esto, necesito más gusanitos para coger fuerzas…

Aprovechando que los polluelos descansaban con la tripa llena, pudimos observar con detenimiento las diferencias entre las cigüeñas macho y hembra. Así de elegantes y estilosas las vimos en marzo…

cigueña comun
¿Recuerdas, darling, cuando escogimos el sitio?

…y así las vemos ahora, en una foto no muy favorecedora, ya que la luz del día influye mucho. La hembra tiene el pico de menor tamaño, de un tono más claro, y sus plumas pectorales parecen ligeramente más…desplumadas.

cigueña comun
Sí, claro, ni maquillaje ni peluquería, me pilláis con toda la prole alborotada y encima querréis que luzca radiante…

Y el macho mantiene el color intenso en el pico de mayor tamaño y el penacho al viento.

cigueña comun
Pues yo no lo veo tan difícil, me levanto todas las mañanas así de guapo…

En unos días volvemos a ver cómo los pequeñines realizan sus primeros vuelos, si tenemos suerte!!!

Cigüeñas en Urdaibai

Mediados de marzo. ¡Yuppi!, permiso para salir del municipio. Salimos de excursión armados con mascarillas, geles hidroalcohólicos, bocadillos, agua, ropa de agua, ropa de abrigo, paragüas…Que el parte del tiempo anuncia lluvias, marejadas y tormentas por la costa…

Ya te digo yo, my dear, que con este solecito se nos llena esto de turistas…

Y entre los nubarrones sale el sol.

Un rayito deslumbrante que dirige nuestras miradas a lo alto de un pino, situado entre dos arbolillos raquíticos, entre dos casas, pegadito a la carretera donde todos los coches con intenciones playeras forman una nutrida caravana.

Tú ni caso, my darling, que no nos han visto todavía. mira, coloca esta ramita por aquí que nos está quedando un nidito de amor beautiful total.

Parecen jovenzuelas, inexpertas, han elegido un lugar demasiado cercano y endeble. O no, ¿Yo qué sé de construir nidos? Pues eso.

Creo que este va a ser el cuarto de los niños, ¿Qué te parece si les ponemos un colchón mullidito, baby?

Se engalanan, trabajan un poquito, se acicalan otra vez, ponen un par de ramitas…y se quedan estáticas disfrutando de estos primeros calores de marzo.

Darling, te parece que nos tomemos un descanso? Parece que el atasco de humanos se estabiliza…están sacando mesas y sillas, van a formar un merendero aquí…

La caravana de coches se detiene. Las familias abandonan los vehículos para estirar las piernas y los niños miran a lo alto…

Disimula, my love, no les mires, agacha la cabeza, no hagas contacto visual…

Durante unos minutos, la parejita de cigüeñas es la protagonista absoluta. Aprovechan para ponerse guapas y soltar su característico crotoreo ante el entusiasmado público…

Voy a soltar mi gritito hipohuracanado a ver si así los espanto…

Y la marcha hacia la playa se reanuda, volviendo cada cual a su quehacer. Los humanos a disfrutar de su día festivo y ellas a tejer su nidito de amor.

¿Te das cuenta, my darling, de lo raros que son los humanos? Viven metidos en jaulas con ruedas…
Es verdad, my dear, parece que no saben vivir sin humo…y por cierto, el año que viene elijo yo el lugar para poner el nido. A quién se le ocurre elegir un pino junto a la carretera…

En ese momento el sol decide esconderse de nuevo tras los nubarrones, acabando con la sesión fotográfica. Nos esperan los bocadillos y un ratito de disfrutar de la tranquilidad…antes de que vuelvan las lluvias.

Ha sido un placer. Volveremos para conocer a los cigoñinos…