Verano de golondrinas

A mediados de Julio, en uno de estos radiantes días de sol infinito y luz acogedora, buscando algo de sombra donde recogerse y darse a la contemplación para serenar sus ideas, el fotógrafo solitario llegó a la cima del monte Arraiz…

Arraiz arboles
Con estos arbolicos es un poco difícil lo de la sombra, habrá que darles más tiempo…

…y mientras preparaba sus aperos pudo disfrutar de la belleza de los nuevos inquilinos nacidos esta primavera, ya que las campas bullían de potrancas juguetonas y ternerillos salerosos…

potro Arraiz
Estoy en mi hora de descanso, me has traído una manzanita?

Escogió una mesa apartada, casi escondida, desplegó sus artes de buen profesional, montó la cámara con paciencia, disfrutando del silencio en el cálido atardecer cuando comenzó a sentir la extraña sensacion de ser observado…

golondrinas
Oye, txo, has visto al tipo ese raro? El que va de camuflaje, que lleva una máquina de esas de fotos, ¿no te resulta sospechoso?

Se percató rápidamente nuestro protagonista de lo inusual de la situación: en un matorral cercano se arracimaba un grupito de golondrinas piando casi desconsoladamente, parecían jovenzuelas, aún sin el característico tono rojizo en su cara…

golondrinas
No le mires…no le mireeees! primera norma del mundo animal, no hagas contacto visual con el cazador!

Echóse por encima su capa de invisibilidad y se acercó, cauteloso, mientras las avecillas no le quitaban ojo…

golondrinas
Que no es un cazador, txo, que tiene carita de bueno…

…suspicaces, vigilando al intruso mientras estaban pendientes de la llegada de sus progenitores con la merienda…

golondrinas
Oye, pues tienes razón, no parece mala persona…

El fotógrafo recordó haber leído que estas avecillas son alimentadas por sus progenitores una o dos semanas más tras salir del nido, a pesar de ser capaces de cazar por sí mismas…

golondrinas
Amo’ a vé, que tenemos hambreeeee!!!! menos discutir sobre el fotógrafo y más llamar pidiendo comida!

…y pudo comprobar cómo, entre cortos vuelos de práctica, volvían a su rama a la espera del próximo bocado…

golondrinas
Atentos, que se acerca mami con un hermoso mosquito en el pico, a ver a quién le toca el premio…

…reclamando con entusiasmo al ver acercarse la comida…

golondrinas
A mí, a mí, a mí!!!

…y ofreciendo al encantado observador la posibilidad de conseguir estas imágenes tan entrañables.

golondrinas
Pues en lugar de mirar tanto, ya podrías echar una manita con un buen puñado de mosquitos, chaval! Estos niños van a acabar conmigo….

En dos semanas más, estarán preparando su vuelo de migración a Africa…

¡Hasta el próximo año!

Desde mi ventana

GOLONDRINAS

Ya están aquí, ya han llegado
bailando entre los cielos y la tierra,
dejándose llevar por el momento
de caza matutina, cuando los bichos
alados y atrevidos y algo tontos
se dejan atrapar como alimento.

La danza se convierte en un dibujo
de líneas quebradizas. Curvas caídas,
remontes vivos, y algún espacio
de quieto revoloteo. Un pensamiento
veloz cruzando el tiempo. Y la alegría
del vuelo intermitente, se conecta
con este sol radiante mañanero.

Maravillosa forma de empezar el día.

Egun on!!!