Días de niebla, mañanas frías, hojas de otoño sembrando el bosque.
Los pájaros tienen un sistema de calefacción propio; ahuecan sus plumas inferiores para mantener el calor de su cuerpo, lo cual les confiere un divertido aire rechoncho, como es el caso de este pinzón que vimos en el alto de Pagasarri, pareciera que va a echar a rodar cuesta abajo
este petirrojo nos mostró su pose más tímida, conservando el calor corporal encogido en su rama
y en las campas de Arraiz, un colirrojo tizón exhibía su redondeada silueta disfrutando de un rayo de sol
Echa un vistazo a tu alrededor, ves otros pájaros con ese aspecto?
algún gorrión, quizás?