En la playa de la Bola. Tras la marejada, la tormenta, los vientos, la lluvia…sale el sol. Y aquí afloran los restos del temporal, maderas, restos vegetales…y algún pajarillo despistado intentando mantener el equilibrio…
Ay, un pasito p’alante, Maríaaaaa
…como esta lavandera cascadeña que no parecía estar muy segura sobre su tabla de naúfraga…
y dos pasitos p’atrás….
…y tampoco se animaba a salir volando.
¿Volar? ¡Eso es de cobardes, chavala!
Un buen rato estuvo sobre la tablilla. Parecía estar disfrutando con la situación, así que la dejamos con sus equilibrios…
Con lo divertido que es jugar a Robinson Crusoe…
…y nos acercamos a este vuelvepiedras que también parecía traido por el oleaje.
Ni te imaginas lo que me trae el mar todos los días, esto está lleno de bichitos, yum, yummmm
Sabemos que se alimenta de minúsculos crustáceos, moluscos, pulgas de agua e insectos costeros, y parece que tras una buena tempestad la comida le salta sola a la boca…
No me quites el mérito: ¡con lo que trabajo yo levantando piedra por piedra!
Nuestro cormorán preferido. Siempre viene a saludar…o ¿no es el mismo?
Tú no sabes distinguir un cormorán de un pingüino…
Zampando pececillo tras pececillo, como se puede deducir por su abultado gaznate…
¿Me estas llamando gordo???
Y el favorito de mi fotógrafo preferido: el martín pescador. Esquivo rayo azul que vemos siempre con el rabillo del ojo hasta que nos da una sorpresa y se detiene un rato…
he hecho cuatro pasadas por la zona y no se asoma ni un triste boquerón…
…permaneciendo quieto el tiempo suficiente para sacarle cuatro foticos. En ésta se le ve atento a lo que se mueva en las cercanías…
…bostezando de aburrimiento…
¡Que estoy entrenando el pico! Es mi gimnasia diaria para poder tragar peces grandes.
…y vigilando que no haya moros, digoooo, gatos en la costa…
…ups, he creido ver un lindo fotógrafo…
…hasta despedirnos con este posado que nos dejó encantados de haberle conocido.
Unos días después podimos volver a la playa de la Bola, en Algorta, a comprobar el estado del correlimos cojito.
O se había marchado o se había curado, porque en vez de uno solito vimos…dos.
Correteando por toda la playita entre los restos de la última marejada. –Por cierto, es desesperante ver la inmensa cantidad de plásticos entre los restos, no es de extrañar que nos alimentemos de microplásticos. Esperemos que esto cambie en un futuro próximo, muy próximo…-
Siempre es difícil describir más o menos el tamaño de un pajarillo, así que aprovechamos la oportunidad que nos brindó esta gaviota reidora, para estimar que nuestro correlimos se asemeja a una pequeña bolita de nieve…
…aunque junto a la lavandera blanca pareció crecer.
Por allí llevaba unos cuantos días otra visitante inusual, una serreta mediana.
Se le veía cómoda con la cantidad de fotógrafos que había sacándole guapa…
…y nos ofreció su mejor perfil. –En los escasos ratos en que emergía de su pesca submarina, claro.–
Pero la que se llevó los mejores aplausos fue esta garceta blanca con su habilidad para la pesca.
Lo mismo atrapaba a un sargo real, de los que se esconden entre la arena del litoral rocoso…
…como a…-bueno, no tengo ni idea de cómo se llama este pececillo-…
Y esto creo que es una angula crecidita en proceso de convertirse en anguila. ¡Ups, se acabó el proceso…!
Mientras observábamos a la garceta, se nos coló esta lavandera cascadeña con ganas de protagonismo. Aquí mirando fijamente a la cámara…
…y aquí empujada por el viento, enseñándonos sus enaguas-color-rayo-de-sol.
A la hora de marchar nos llamó la atención un cernícalo que pareció caer contra los arbustos. Al parecer, una fortísima ráfaga de viento lo había empujado a realizar un aterrizaje forzoso. Por fortuna se recuperó rápidamente.
Pareció apoyarse en la rama de un árbol y mi primera impresión fue que se había roto un trocito de la misma…pero no.
Realizó una captura, se apoyó en una farola para engullirla, y prosiguió vuelo.
La pena es que nos quedamos sin ver a unos falaropos que andaban por allí. O quizás ya habían continuado viaje…Otra vez será.
Continuación del post sobre las aves residentes en la zona más torrentera de la ría de Bilbao, Abusu-La Peña, donde garzas y cormoranes comparten alimento y público.
Bienvenidos visitantes! Pasen y vean el gran despliegue de elegancia y belleza en el mismo centro de la ciudad!
Que no es el centro de la city, pero como si lo fuera: en este humilde barrio podréis encontrar un gran parque para pasear, hacer ejercicio y disfrutar de las vistas sobre la ría…
Pa’ vistas sobre la ría, las mías, que no le quito ojo….
Y si tenéis suerte, divisar en las cercanías al esquivo y aunqueparezcaincreíbleconestoscolores siempre escondido martín pescador…
…o la esbelta garceta blanca, coquetuela ella mientras se mira en el espejo del agua al atardecer…
espejito espejito, dime…donde está el pescaíto más rico?
Sin olvidarnos de aquellas avecillas más modestas en su tamaño pero igualmente llamativas…
La lavandera blanca, agitando su cola saltarina…
He nacido esta última primavera y todavía no tengo mi caperuza negra…¿a que parezco un peluche?
El somormujo lavanco que nada entre puentes por toda la ría…
Vengo de visita a menudo y me encanta ver la cara de sorpresa de los lugareños al verme
El andarrios chico, habitual entre gaviotas y patos…
Para conocer las mejores zonas de pesca, preguntadme a míiiii!
La pizpireta gallineta de vivos colores, este año han tenido dificultades para elaborar el nido,
¡Tres veces se ha llevado el agua nuestros nidos, tres! voy a pedir una vivienda protegida al Ayuntamiento…
o la lavandera cascadeña, revoloteando inquieta entre rocas y corrientes
Revoloteando dices??? Si soy la mejor alumna de mi escuela de baile!
el zampullín, encargado de la escuela de buceo…
Primero aprendemos a nadar bien, eh! Y en unos días comenzamos con las clases bajo el agua…
Pero la más llamativa, grácil y de elegante porte es, sin duda, la garza real:
Observad mi muy elaborado tupé, me ha costado mucho ponerlo así de guapo…
esta jovencita se mimetiza con el entorno por sus colores grises, permaneciendo quieta cual estatua…
Ale, ya está, ya se me ha mojado el pelo!, si es que no me dura nada con tanta agua…
…hasta que decide desplegar sus alas y lucirse en un pase de modelos sin igual, haciendo las delicias de los espectadores.
Diversidad, colorido y habilidades artísticas, son muy txirenes nuestras aves de Abusu-La Peña!
Se les llama lavanderas por su tendencia a frecuentar las orillas de los aguazales:
Rayito de sol que me está dando en la espalda, que ricooooo
Lavandera blanca, la más común, pizpireta, estilizada y reconocible por su vida en blanco y negro. Tiene diversos apodos, a saber: aguzanieves, nevatilla, pizpita, pimpín, rabicandil…elige tú!
Mi color gris claro indica que estoy en mi primer invierno, todavía soy una cría! Entre los reflejos del agua y mis tonos claros, casi no me ves
pitita, señorita, pastorcilla, agañitata, pajarita de las nieves…
Todavía no tengo la cabecita negra, ya llegará cuando sea mayor
llendadora, vaquerina, friavaca, chirivita…pero su verdadero nombre es Motacilla alba
Que siiiiiii, que la foto es en coloooooor…..
De estilizada y larga cola negra con bordes blancos, que sacude insistentemente al caminar,
Se me localiza por un meneo de cola muy inquieto, siempre estoy bailando
el macho en primavera tiene la cabeza negra, cara blanca y ojillos pardo negruzco profundo
Siempre estoy con la carita lavá y recién peiná
o sea, que se viste de gala para buscar novia
Con capirote negro, espalda gris y mi distintivo babero negro, el traje de gala primaveral
Los juveniles de primer año se caracterizan por la tonalidad amarillenta de la cara, pero se distingue la cabeza negra frente a la espalda gris
Fíjate bien, la cara es como amarillita en lugar de blanco níveo…. Aunque la cabeza ya está negra y la espalda gris oscuro… Y las patitas negras, no lo olvides Junto con mi larga cola de blancos bordes!
la lavandera blanca enlutada viene a finales de verano desde las Islas Británicas, y todo su manto, incluida la cabeza, es de color gris oscuro o negro
Lavandera blanca enlutada juvenil también con la carita pintada de sol
Su tono blanquinegro es mucho más llamativo, tanto en zonas urbanas, confundiéndose con el asfalto…
Lavandera blanca enlutada macho… que sí, otra vez? Que la foto es en color, sobre el asfalto
como en el campo, destacando entre el verde
Se aprecia mi delicado y elegante frac gris, y lo jovencita que soy, todavía no soy negra
sobre todo en invierno que su presencia es mucho más abundante, ya que les gusta pasarlo en nuestro país, llegando en otoño y migrando de nuevo en primavera
Marcando el paso a buen ritmo…
y podemos verla contoneándose por nuestras calles
Exhibiendo mi contraste de tonalidades
la lavandera cascadeña tiene un manto gris azulado desde la cabeza cubriendo media espalda hasta las alas, de un tono más oscuro, fina línea blanca en el ojo y un babero negro característico en su época nupcial. Su parte inferior es una mezcla de blanco y amarillo.
Lavandera cascadeña, a mí lo que me gustan son los deportes acuáticos, soy la más habitual en corrientes, cascadas y saltos de agua.
con las patas de tono rojizo, en contraste con las de sus congéneres, las lavanderas boyera y blanca
Soy la más colorida, la más guapa, la má alta, la más rubia…
Las hembras, así como los juveniles y los machos en invierno, lucen la garganta blanca
Lavandera cascadeña hembra comprobando si el agua está fría… Lavandera cascadeña juvenil probando vuelo sin motor
la lavandera boyera es más propia de campos y marismas, su pecho es de un amarillo casi radioactivo, cabeza gris y espalda verdosa, con los colores muy vivos en el macho, máxime en época nupcial, patas negruzcas y garganta blanca.
Y no te olvides de la línea blanca sobre mi ojo negro, con lo guapo que estoy, que parece que me han pintado con spray Yo soy menos llamativa, de tonos más apagados.Si es que no me gusta tanto destacar como a mi compañero…
Siendo mucho menos intensos en la hembra y en los juveniles, de amarillo tenue el pecho y espalda parda.
Lavandera boyera llamando a los pajareros, que quede claro que cantar, canto un hué
Seguro que hay más diferencias entre ellas, pero con estas nos arreglamos para distinguirlas un poquito más, tú que opinas?