Bilbao se sitúa en un valle, rodeado de montes, y el barrio de Rekaldeberri se esconde en las faldas de nuestro querido monte Arraiz, del que tanto hemos hablado.
Y muchas rapaces, como milanos negros y reales, buitres, alimoches y los encantadores cernícalos.
Y de éstos trata el post de hoy: de unos que viven en el mismísimo Rekalde, aprovechando que en las huertas de alrededor encuentran comida en abundancia: ratoncillos, insectos, pajarillos, lombrices…
Donde el corte del monte da cobijo a herrerillos, carboneros, mosquiteros, colirrojos…que se esconden cuando esta pequeña rapaz aparece en el cielo.
Llevan años residiendo en esta zona para solaz y disfrute de los residentes y paseantes…
…y de los mirones como nosotros que documentamos su presencia, distinguiendo en vuelo al macho, de cabeza gris, cola clara con las puntas de las plumas negras, y tono ocre subido el pecho…
…de la hembra, cuya cola muestra una serie de líneas más marcadas y es de tono pardo con el cuerpo mucho más jaspeado…
En estos días han desplegado una actividad intensa, con reclamos y llamadas que dejaban claras sus intenciones…
…que parecen dejar a unos exhaustos…
…y a otras no tanto.
Esperamos tener la suerte de conocer a la próxima generación.
Dedicado a Espe, la chica de las huertas, y a BULLY, la matriarca del clan.