Este es un sitio perfecto para pasar la cuarentena, nadie a la vista y unas vista perfectas, comida cerca, sólo tengo que descender al suelo y allí tengo bichitos varios a mi merced…creo que lo voy a pasar genial…
¡Hacia el otro lado las vistas son aún mejores! Montes y valles, allí la torre de Iberdrola, en este lado tengo Arraiz, Arnótegi al frente, y esas vacas están dejando huellas por todo el campo pero hasta aquí no llega el olor…
Qué paz. Con eso del distanciamiento, nadie viene a molestar. Y yo que soy un poco ermitaño…
-¡Buenas, vecino! ¿Cómo lo llevas? Te he visto desde el árbol de enfrente, el roble, ya sabes, donde el picapinos. Jo, que se pasa todo el día con el pum pum del «Resistiré», no hay quien lo aguante ya, me escapo un rato que necesito hablar con alguien, ¿tú no te aburres? Esto del confinamiento no puede ser tan estricto, estoy seguro de que el gobierno nos oculta cosas, no es para tanto…bla bla requetebla….
–Metro y medio de distancia, ¿no te has enterado? Mejor te vas por donde has venido, que no quiero yo líos…Además, con todos los árboles que hay por aquí, ¿se puede saber porqué te vienes al mío? ¡Anda y búscate uno propio!!!
Joé, que carácter, el amargao éste, yo que venía a proponerle un poco de pikoteo conjunto, que he visto un árbol hueco con mucho bichito dentro…
-Compadre…¿me permites invitarte a…?
Uff, ni pestañea, como si yo no estuviera, o se está haciendo el sordo, hay que ver que antipático, cualquiera le aguanta, estoy seguro de que su parienta le ha abandonado por borde, no, si ya digo yo que hay cada elemento que no sabe convivir, no me extraña que el gobierno haya puesto confinamiento, para algunos será hasta buena esta situación…bla bla bla…
-¡Que te largues a otro árbol de una puñetera vez!!! ¡Quédate en casa pero en TU CASAAAAA!!!!!
Ale, a buscarme otro árbol. Demasiada cercanía con los vecinos cotorros. Uy, que estoy viendo que el petirrojo se marcha del roble seco, pues el que fué a Sevilla perdió su silla! Allá voy!