Txinbos

A finales de septiembre, los higos en sazón que quedaban en las higueras servían de comida golosa y abundante a miles de pajarillos que en esa época migraban buscando mejores y soleados campos.

colirrojo tizon

Así que desde mediados de octubre era muy extendida la costumbre de salir a cazar, con la popular chimbera, estas avecillas de delicada carne, que con tan abundante comida llegaban a doblar su tamaño y se convertían en exquisito bocado.

collalba gris

Hoy en día dicha práctica ha desaparecido, dejándonos los campos llenos de alegría y trinos, para disfrute de los adictos al pajareo. Y aquí viene la duda….sabes que tipo de emplumados constituye el grupo de los txinbos?

tarabilla comun

Mezclando diversas fuentes de sabiduría popular, entre aitas, amamas y gente de edad muuuuuy respetable, nos hemos arriesgado a hacer una pequeña lista…

mosquitero musical

estas son cuatro bellezas que no me imagino en mi plato…

Gorditos de otoño

Días de niebla, mañanas frías, hojas de otoño sembrando el bosque.

Los pájaros tienen un sistema de calefacción propio; ahuecan sus plumas inferiores para mantener el calor de su cuerpo, lo cual les confiere un divertido aire rechoncho, como es el caso de este pinzón que vimos en el alto de Pagasarri, pareciera que va a echar a rodar cuesta abajo

este petirrojo nos mostró su pose más tímida, conservando el calor corporal encogido en su rama

y en las campas de Arraiz, un colirrojo tizón exhibía su redondeada silueta disfrutando de un rayo de sol

Echa un vistazo a tu alrededor, ves otros pájaros con ese aspecto?

algún gorrión, quizás?

Alimoche, el buitre blanco

Desde Arraiz, cercano monte en los alrededores de Bilbao, famoso por la empinadísima cuesta de la vuelta ciclista a España de este verano, se divisa el vertedero de Artigas, comedero habitual de gaviotas, buitres y milanos. Y allí tuvimos la suerte de ver una pareja de alimoches el 17 de Julio 2019.

Rapaz de inconfundible aspecto, de color blancuzco con los extremos de las alas en negro, y una larga cola terminada en cuña. En contraste, su cara de brillante amarillo.

Se alimenta de carroña y pequeñas presas, como la que este ejemplar portaba en su pico.

en el momento de tomar estas fotografías, un miembro de la pareja elevó el vuelo hasta perderse en la lejanía, pero el otro nos permitió asistir a su persecución por parte de un milano negro

que tenía como objetivo arrebatarle la presa

y nos obsequiaron con una exhibición de vuelos y requiebros en el aire. Pese a sus esfuerzos, el milano tuvo que rendirse sin lograr su propósito.

Y el alimoche continuó deleitándonos con su imparable vuelo, recortando su silueta contra el cielo plomizo

hasta alejarse en busca de su compañera…sin perder la presa

alimoche
alimoche

nos hubiera gustado mucho volverle a ver, pero a pesar de nuestra insistencia…no pudo ser.