Habitante de montes y sembrados, en otoño se unen a los residentes las bandadas migradoras en busca de mejores climas. Durante un par de meses, los campos se llenan de estos diminutos pajarillos en busca de mosquitos y larvas, ayudando a los labriegos con su labor.
poniendo cara de velocidad, preparado para despegar
De tonos verdosos con pinceladas amarillas, patas color marron -a diferencia del mosquitero común, que las tiene negras y más delgadas -, finísimo pico atrapamosquitos y aspecto redondeado
está tranquilo el día hoy, a ver si se anima un poco…
y su particular ceja amarilla con una fina raya oscura en el ojo
si ya me decía mi mamá lo guapo que soy…
espalda de coloración olivácea
en un olivo pasaría totalmente desapercibido, a que si!
flancos blanquecinos como contraste…resulta ser uno de los pajaritos más disimulados que nos podamos encontrar. No hay nada llamativo en él, pero resulta encantador en su sencillez.
pero no me confundas con un gorrión, que ellos son más grandes!
Comparte hábitat con pinzones, jilgueros, currucas, petirrojos…
nos gusta volar juntos pero no revueltos
volando en bandadas mixtas de sembrado a viña y de viña a campa llena de vacas, en las laderas de Arraiz
con lo fino que parezco y lo que me gusta picotear entre las patas de las vacas
y allí nos topamos con este «salao», agarrado firmemente a la ramita en un día de viento, parecía estar cogiendo posturita para una siesta corta
vaya con los pajareros! ahora que había cogido la posturita…
y allí le dejamos, disimulando…
pero en cuanto se marchen estos mirones, cierro los ojos y descanso un rato
Hasta la próxima vez que nos veamos, descansa bien!
En los bosquecillos de coníferas de Arraiz es fácil ver grupos de reyezuelos listados revoloteando inquietos entre las ramas en busca de comida.
Soy uno de los pajaruelos más diminutos, solo 9 centímetros!
Es un pajarillo menudo y rechoncho de vivos colores, con una ceja blanca sobre el ojo y mejillas grises, hombros anaranjados y espalda oliva.
Cuando llega la primavera, me vuelvo punki
Su rasgo más distintivo es la cresta central de su cabeza -de la que proviene su nombre ténico, Regulus ignicapillus– del color del fuego, flanqueada por dos franjas negras.
Aquí podéis ver mi cresta, recién peinada
En los machos la coloración de esta línea es naranja rojiza y en las hembras más amarillenta.
mi reclamo es un silbido fino y agudo pero cuando canto, lo remato con un alegre trino
la parte inferior de alas y el cuerpo, en contraste, exhibe tonalidades blanquecinas
habéis visto que blanquito soy por debajo?
con finas barras alares blanquinegras
parece que me han pintado con tiza…
Se descubre su presencia por un rápido revuelo detectado por el rabillo del ojo
Uy, me habéis pillado jugando al escondite…
y al fijar la vista, un pequeño rayo amarillo atrae nuestra atención
Aquí paso desapercibida, entre tanta flor amarilla…
De rama en rama, de arbusto a pino, incansable buscador de alimento
estoy buscando zona para construir mi nido…
disfruta más de los bosques frescos y húmedos del norte peninsular
totalmente disimulada, es imposible que me veáis…
siendo más escaso en la mitad sur, donde su presencia se restringe a zonas de montaña
Y para terminar, una de perfil para que apreciéis lo guapo que soy
Esperamos ansiosos la temporada primaveral, cuando luzca su cresta en todo su esplendor… nos vemos!
y mi otro perfil, cuál os gusta mas? hasta la próxima!
En días luminosos, cuando el sol baja la guardia y emite sus últimos rayos oblicuos, como enfocando el resto del día, y nos resistimos a dejar la tarea fotográfica, es sorprendente el efecto dorado que se refleja en las fotos.
En esta imagen de nuestro carbonero común, era un día de aire glacial en invierno.
Hoy hace un poco de fresquito y me he puesto el plumífero
Nuestros pajarillos se revisten de un halo mágico, convirtiéndose en los protagonistas de cuentos y leyendas. Es el caso de esta collalba gris, que parecía disfrutar de un baño de sol tardío, allá en el mes de septiembre.
Entre rayito y rayito, voy al suelo de un saltito, cojo un rico gusanito y me vuelvo a mi puestito
Las ramas sobre las que se aposentan adquieren tonalidades rojizas, en su juego de luces y sombras, y nuestro reyezuelo listado buscó cobijo como pudo en la desnudez del otoño.
Sssssss, que estamos jugando al escondite, no digas nada!
Todo elemento, desde una simple ramita al más alto arbolito, emite mayor sensación de calidez.
En este caso, este mosquitero musical de aire bonachón decidió que las viñas ya secas eran un buen refugio. Hasta que se acabaron las uvas…
Todo el verano comiendo mosquitos gorditos y ahora se me ponen a régimen, ainssss
Este gorrioncillo con aire adormilado escogió uno de los pocos arbustos que permanecen con hoja todo el año. Han constituido una numerosa comunidad cerca de los establecimientos hosteleros en el alto de Arraiz, siempre cerca de la especie humana…
Avísame a la hora de la cena, que voy a echarme una cabezadita…
El elegante pinzón de mirada inquisitiva, disfrutando del tibio calorcillo de esta hora del día, a finales de junio, ya entrado el verano.
Me estoy tomando un leve descanso. He quedado con mis amigos para limpiar la viña, y es un trabajo muy duro…
y el mosquitero común, más atento a los mosquitos que pululan al atardecer, base de su alimentación. Y en estos días de primavera había muuuuchos…
Hoy toca mosquitos al vuelo, los más ricos, mmmmm
Sin olvidarnos nunca de nuestro compañero habitual en cualquier horario,temporada, amanecer,mediodía o atardecer, haga frío viento lluvia o sol. Porque de noche lo de sacar fotos se nos pone un poquito difícil, que si no…sería el protagonista absoluto: el siempre presente petirrojo. Ayer mismo. En el arbolito junto a la casa. Cualquier día se viene a vivir con nosotros.
Ah! Y que nos despierta cada amanecer. Como siempre, un placer, gracias por venir!
A tu disposición! Siempre que quieras sacar fotos, me pido primer!
Este verano de 2019 hemos tenido un cisne negro durante unos meses conviviendo en La Peña con otras anátidas. Teniendo en cuenta la anilla que lucía en su pata derecha, deducimos que se escapó de algún recinto protegido para pasar unos días con sus amigos.
Me han dicho que por aquí se está muy bien…
Este mismo verano, en el parque de doña Casilda, conocido mundialmente como el parque de los patos, un fantástico cisne blanco se dejaba fotografiar en su mejor perfil
yo vivo en la mejor zona de Bilbao…
y entre ellos rivalizaron colocándose en posturas imposibles, doblando su largo y flexible cuello
Dónde habré puesto las llaves…
para ofrecer la foto más luminosa
No me molestéis, estoy con la siesta
oscura y reflectante
No hay otro más guapo que yo…
reclamando atención
no, si al final la vamos a tener…
acercándose a los intrusos
me habéis traido un poquito de pan?
hasta conseguir un primer plano
Otra vez pan? yo esperaba unos langostinos…
de sus acaramelados ojos y pico rojo
gracias humanos, mañana vuelvo a por más
o su característico morro y ojos negros y pico naranja
Vale, me conformo con el pan, pero mañana volved con más!
Similares y con grandes diferencias, dos bellezas sin igual.
La primera vez que vi un trepador azul recorriendo el tronco de un abeto, allá en el bosquecillo a la entrada de la zona de barbacoas, en Arraiz…me paralicé.
he oído que andan por aquí los fotógrafos y hoy hace un buen día…voy a ver si salgo en la foto
Era un día soleado y sus colores lucían tropicales, azul en la espalda, naranja en el dorso, su carita blanca con la marcada línea negra en el ojo…
pues no son nada del otro mundo, no dan miedo ni ná…voy a acercarme más…
todo parecía indicar que me había teletransportado a una isla tropical, que un ave tan bella no podía existir aquí.
uy que gusanito más rico! es hora de un tentenpié
Así que contuve la respiración mientras mi compañero sacaba foto tras foto
en una de mis poses más características, de perfil guardando el equilibrio
click, clikc, click, sin respirar siquiera…
estoy por llamar a toda la familia y que nos hagan una de grupo….
mientras el trepador saltaba de árbol en árbol, acercándose…
o no, que yo solito quedo muuuuy guapo
se lanzó en un corto vuelo
voy a obsequiarles con una pirueta
hasta situarse en el árbol sobre nuestras cabezas…
ya estoy aquí! qué os contáis?
para salir guapo en la foto
ya os vais? pues sí que ha durado poco la sesión!
y allí le dejamos, satisfechos y felices con la sesión que nos había dedicado.
Conocido también como txinbo hormiguero, gracias a su afición a picotear terrenos y árboles en su búsqueda de alimento preferido: sí, las hormigas.
Me han dicho que por aquí hay hormiguitas ricas…
No lo parece, pero pertenece a la especie de los pájaros carpinteros, aunque su pequeño pico no consigue taladrar la madera y aprovecha los nidos abandonados de sus congéneres.
Si me construyo una casa, no gano para dentista…
Cuando se altera, se le erizan las plumas del cuello.
Me estáis poniendo un poquito de los nervios…
Y su aspecto se asemeja al de una serpiente.
A que no te atreves a acercarte más?
Entre su dibujo de escamas, la línea negruzca de su espalda
Te doy la espalda para que te confíes…
y su capacidad para retorcerse, más de un incauto se lo cree…
Y después te asusto, saco la lengua y siseo…sssssss…..
Cuando, en realidad, es un pajarillo muy tranquilo.
Lo que hay que hacer para que le dejen a uno comer en paz…
Y siguen pasando bandadas de aves migratorias de esas que componían el grupo de los llamados txinbos, que se quedan unos días llenando los campos de movimiento, limpiando cultivos, picoteando entre las patas de las vacas y potrancas en el monte Arraiz.
Ternera escondida entre los txinbos
Pero el más común es la bisbita que se confunde entre la hojarasca, ramitas y terrones con su aspecto rayado en tonos marrones.
Bisbita vigilando a la ternera
En esta época del año, las bandadas de bisbitas de paso se mezclan con las residentes, conviviendo con pinzones, colirrojos, jilgueros y demás en el mismo terreno, juntos pero no revueltos…
Estás hablando de mí? A ver qué cuentas…
Entre estos pajarillos, hay uno no tan conocido por la mayoría de los urbanitas, y de apariencia un tanto peculiar.
Es el llamado txinbo hormiguero, más conocido como tuercecuellos
tuercecuellos oteando el horizonte
por su capacidad de retorcerlo 180 grados, confiriendo a la línea de su espalda un cierto aspecto de serpiente, con su peculiar dibujo de escamas que le sirve para espantar a algún que otro incauto.
Tuercecuellos imitando a una serpiente…sssssss….
Hay sitio , gusanitos y hormigas para todos, ¿te vienes? estás invitado!
En el barrio de Rekaldeberri, en la carretera que sube a Betolaza, de dirección única y poco tránsito, existe una zona de curvas con jardines a un lado y el corte vertical de piedra al otro. Zona en la que residen los colirrojos tizones más dicharacheros que nos hemos encontrado nunca.
Uy que majos, me sacáis unas foticos?
Casi habituados a la convivencia con los humanos, se dejan ver y en las fotografías parece que estuvieran posando, como es el caso de esta colirrojo de curiosa expresión.
Así, de medio perfil, voy bien?
Era un día muy nublado y casi al anochecer, como muestra ese fondo plomizo, fundiéndose los tonos en un cuadro casi de estudio.
En esta pose estoy más interesante…
Firmemente apoyada en un murete, esta simpática pajarilla nos obsequió con sus poses más coquetas
Haciéndome la tímida y vergonzosa, uy que me pongo roja…
como preguntando si salía favorecida…
Mira que por ahí sale la luna…
hasta despedirse dando por finalizada la sesión
Vale, chicos, ya hemos terminado por hoy…
porque, en realidad, ella venía a otra cosa
Es que me entretenéis y me olvido de llevar la cena…
Se dice, se comenta, todo el mundo cuenta que….los pajarillos en general son huidizos, no aguantan la presencia del ser humano y no se van a quedar para que les saquemos una foto….
curruca capirotada. La hembra tiene la caperuza marrón.
así que nos resultó un poco sorprendente descubrir cuántas de estas aves parecían mirar fijamente a la cámara
curruca capirotada curiosa…
como esta pareja de currucas que nos salió al encuentro en la carretera de Arraiz, ya de vuelta a casa tras una mañana muy divertida.
curruca capirotada macho con su caperuza negra
revoloteando de lado a lado y jugando al escondite entre las ramas
curruca capirotada macho vigilando a los pajareros
El mismo día vinieron a vernos una bandada de pinzones, otro grupo de estorninos y media docena de petirrojos, como este curiosote descarado
petirrojo mirón
que, por supuesto, quiso que le sacáramos una foto. Pero eso sí, después de echar a todos los competidores!