Los mosquiteros musicales son avecillas migratorias que pueblan esporádicamente nuestros campos y pueblos llenándolos de alegría con su canto y contribuyendo a limpiar de bichillos el ambiente.
En una visita a Orduña a mediados de septiembre aprovechando los ya mencionados abonos ferroviarios, descubrimos a este jovenzuelo con ganas de baile.
Le veíamos revolotear sin vislumbrar el motivo de tanta agitación hasta que nos fijamos bien…
…descubriendo una telaraña repletita de pequeñas presas.
Cercano andaba otro musical reclamando su parte…
…y entre los dos establecieron cierta colaboración…
…uno por la zona superior y el otro atento al movimiento…
…de cualquier bichito que se pudiera desprender…
…para atraparlo en su caída libre.
Cuando terminaron con la pequeña telaraña realizaron otro vuelo de reconocimiento y…
…¡Esto sí que es tener la despensa llena!
Este curiosote parecía estar supervisando toda la operación, tan atento que nos dejó sacarle unas cuantas fotos en la misma postura. ¡Nunca había visto a uno tan quieto!
Como todos los años, los mosquiteros musicales pasan por aquí en sus movimientos migratorios. Pero me han contado que algunos han decidido quedarse, que les ha gustado el sitio…¡Bienvenidos!