En la playa de la Bola en Algorta, además de diversas aves refugiándose de las tormenta, es fácil encontrar una buena bandada de gaviotas reidoras. allí recalan con ánimos jocosos, pendencieros y alborotadores, como esta parejita que nos ofreció todo un espectáculo acrobáticocircense.

Entre chillidos y revoloteos, saltaron…

…se persiguieron…

…intentaron protegerse…

…hubo empujones…

…bailoteos…

…acorralamientos…

…discusiones a viva voz…digooo…¿risas?

…corre que te pillo…

…pues lo llevas claro…

…las mejores amiguitas…

…interpretación libre de la danza del cisne…

…y reconciliación.

¡Mejor que el cine! Nos faltaron las palomitas.