En la zona en que el Nervión se convierte en la ría de Bilbao.- A la altura de nuestro parque preferido en Abusu- la Peña, el parque de Ibaieder, que esta misma semana estrenaba un mirador de madera con vistas al agua. Pues ahí, no.– Un poquito más adelante, ya pasada la carretera, entrando en Arrigorriaga…sí, ahí, en el puente. Donde está el cartel enseñando qué tipo de aves puedes ver si tienes suerte y paciencia…junto a la ikastola…¿Ya? Ya has llegado. Ahora asómate a la barandilla, sintiendo cómo el tráfico hace retemblar el puente bajo tus pies. Y mira:
Aterrizaje perfecto, zona de aguas transparentes, corriente suave y ni un cormorán a la vista. ¡Aquí me quedo!
disfruta observando cómo llega la garceta común, o garceta blanca. Una de las aves más elegantes y delicadas que recalan en las orillas del río que recorre nuestra ciudad.
No veo compañeras por aquí, igual me he equivocado de sitio…¿Esto no es Muskiz?
Aparece con aire explosivo, las plumas erizadas, levantando pasiones…
Bueno, yo a lo mío, ya que estamos, a lucir plumaje.
…porque la garceta macho en su época nupcial presume de dos largas plumas en su cabeza,
Tienen vida propia, como dos antenitasMelena al viento, este año especialmente largas. Estoy pensando en dejarme rastas…
así como cierta cantidad de plumas desflecadas en pecho y dorso.
Que no te engañen, en realidad estoy aireándome, que hace calor…¡Brrrrr, qué fría está el agua!
Y esta belleza ha venido con ánimo de buscar compañera, ¿Está claro?
Se hace sabeeeeer, a toda interesadaaaaa, que estoy solteroooooo…
No, no es la danza nupcial, dos gaviotas patiamarillas de primer año le disputan la zona de pesca: no en vano llevan ellas todo el año trabajándose las angulitas para que ahora llegue una advenediza y se las lleve todas…
Venga, angulitas, todas bajo las rocas, que viene el lobo, digoooo, la garceta loca.¿Conocéis esta técnica de pesca? Chapoteas un rato batiendo las alas y cuando los pececillos asoman…ñam!!!
Sus maniobras parecen no dar resultado. Observa el movimiento de las aguas e intenta, sin éxito, pillar un pintxo bilbaíno que llevarse al pico…
No he encontrado ni una antxoa rebozada, cómo se notan los estragos de la pandemia…
Recorre el tramo de pequeñas cascadas y nada. Se mueve a las rocosidades bajo el puente, donde las gallinetas revolotean, y nada. Da una tercera vuelta volando sobre los edificios y volviendo a la zona de pesca y…nada. Hoy parece que no es su día, ni comida ni novia. Oscureciendo ya, decide buscar al menos un refugio para pasar la noche. Mañana será otro día, y con un poco de suerte…
A las marismas de Muskiz, que ya se ha terminado el estado de alarma y podemos salir del municipio…allí pillo novia, fijo. ¡Y antxoas!!!
…nos volvemos a encontrar y nos enseña sus métodos de seducción.
Clamando, reclamando, persiguiendo, solicitando comida como si nos viniera encima otra pandemia, parece que se va a acabar el mundo con tanto piar exigente. Son los nuevos polluelos nacidos esta primavera, algunos ya casi de mayor tamaño que sus progenitores, otros de distinta apariencia que conduce a engaño, como si fueran otro tipo de ave…
No lo dirás por mí, está clarísimo que soy hijo de mi madre… Ojos grandes, pico largo, moteado en espalda y vientre, color terroso…mirlo!!!Bolita de plumas, pico más corto, barriguita jaspeada y aspecto de albóndiga, yo soy un polluelo de zorzal.
Que sí, que ya sabemos que a ojo de buen despistado son dos especies muy similares, por eso intentamos aclarar un par de cositas:
A simple vista todos reconocemos al mirlo macho, este ejemplar de tono oscuro noche con alegre pico naranja
pues que quieres que te diga, yo me he levantado esta mañana con las plumas más oscuras, me he puesto un rato al sol y…Ahora ya sí, negro por fuera, naranja el pico y ojo de vigilante, con un anillo ocular naranja bien marcado.
Pero cuando miramos a la hembra de mirlo, nos entran dudas…
Mira, es fácil, soy marrón….indefinido, pico…entre marrón y naranja, dorso ligeramente moteado, claroscuro…soy ese pájaro marrón de tamaño medio que picotea en las campas de tu barrio.
…porque nos viene a la mente otro pájaro de tamaño similar y colores parecidos: el zorzal. Normalmente le vemos de espalda, lo que nos crea confusión.
Mira, es fácil, soy marrón….indefinido, pico…entre marrón y naranja, claroscuro…soy ese pájaro marrón de tamaño medio que picotea en las campas de tu barrio. Peeeeero, tengo mi tripa clara con motas oscuras!!!! Mi pico es más pequeño pero si no nos ves juntos, es difícil apreciarlo.
Y aquí le vemos de frente, lo que nos aclara las diferencias:
Mi pecho es claro con manchitas marrones, no como la hembra del mirlo, que es todita marrón. Del todo. Por todos lados. Incluso la barriga, a ver si lo dejamos claro de una vez…
Las campas están llenas de zorzales y mirlos, con sus respectivos polluelos aprendiendo a comer solitos. Es un momento perfecto para jugar a distinguirlos, ya que el zorzal es ave migratoria y en septiembre levantará el vuelo, quedando menos ejemplares para comparar.
Podéis usar estas foticos como referencia:
Mirlo polluelo
Marrón color tierra para esconderme entre las hojas secas
Mami de mirlo polluelo
Experta a sacar a los gusanitos de sus agujeritos
Zorzal polluelo
Yo me quedo aquí quietito y mis papis me traen la comida a la boca, jiji.
Mami de zorzal polluelo
Lo que no sabe mi niño es que de cada tres bichitos que pillo, yo me como dos, que hay que reponer fuerzas.
Y de paso, disfrutad también de la presencia de jilgueros, verdecillos, pinzones, verderones, papamoscas, y otros tantos pajarillos que pueblan nuestras campas!
En nuestras salidas pajareras nos encontramos habitualmente con más de un curioso: personas que se nos acercan porque nos ven con una cámara fotográfica y desean saber qué hay de interesante por la zona, niños juguetones que saltan frente al objetivo, señoras de cierta edad con ganas de charleta…en resumen, gente con ganas de entretenerse y disfrutar. Y no nos olvidemos de los dueños de perrillos con diversos intereses en nuestra apreciada compañera de aventuras.
Se verán atraidos por mi aire zen…
A todos les contamos la misma historia y proposición: mira a tu alrededor. Estamos tan acostumbrados a vivir la vida con prisas que se nos olvida gozar de lo que nos hace realmente humanos: pertenecemos a una de las especies que pueblan el planeta Tierra, planeta compartido por muuuchos seres vivientes que forman parte de nuestro ecosistema.
Desde la más humilde lagartija……a la mariposa más pirata……y los más mayores recordarán cuando las charcas cercanas estaban llenas de ranitas…
La belleza de la naturaleza está a tu lado, si quieres mirar con calma.
¿De dónde te crees que sale esa rica miel que tanto te gusta?
Y para muestra, un botón: el parque de Eskurtze, en el barrio de Irala, donde los niños trepan a los árboles mientras sus padres recuerdan la libertad de la que gozaban de chavales.
Y yo soy el encargado de vigilar que no se hagan daño
Los abueletes pasean espantando a los mirlos que se les acercan, los adolescentes comparten bocadillo con los pinzones y los cánidos hacen lo que más les gusta: jugar.
No tenéis ni repajolera idea, todo el día escondiéndome: que si niños, que si perros, que si me está mirando mal ese mirlo…
Entre las copas de los árboles se escuchan chirridos: al menos lo parecen, como si hubiera una bandada entera cuchicheando…y no. Sólo es un ejemplar de serín verdecillo que reclama tu atención…
Tengo un canto un tanto peculiar: chirría como una bisagra oxidadaY eso que soy pariente del canario…pero él es más melódico en sus trinos.
Los coloridos pinzones, que en esta época tiñen su pecho de rojo pasión, se acercan a los humanos imitando a los gorriones, sabedores de que hay mucho jovenzuelo comiendo pipas…
Aquí sentado al solcillo mientras los churumbeles corren…Y aquí vigilando el nido, que está bajo esas matas…
Mientras esta pareja de mirlos se disputan los gusanitos más jugosos…
¡No te pongas así, mirlita mía, que ahora mismo voy a por otro…!
…el zorzal les observa desde una rama cercana…
Estoy esperando que en la pelea se les escape esa lombriz gordita y la pillo yo…
…esta curruca capirotada macho, con su boina negra, controla la situación en las ramas más altas…
Las mejores vistas de todo el parque…Uy! ese niño se va a meter al agua…ya viene su aitite a rescatarle, bien hecho!
Y el siempre presente gorrión hace las veces de agente de la ley.
Todo el día poniendo paz entre tanto pajaruelo loco…
Pero a la hora de refrescarse y recuperar fuerzas, todos acuden al mismo sitio: la pequeña catarata rodeada de arbustos que le confieren cierta forma de guitarra.
La parejita de serin verdecillo
Recuperando la voz, que se me ha secado la garganta con el gorgojeo…
El mirlo remojando el sofocón
En realidad me estoy escondiendo, chissssst, que no se entere…
Estos cantarines jilgueros
Cuando el río suenaaaa, agüita llevaaaa, y está fresquitaaaaa, la de la acequiaaaaa…lailolaaaaa
El zorzal tras la merienda
Me acabo de zampar una peazo lombriz….uff que empacho…
La curruca capirotada hembra
Mientras mi chico vigila, yo me pongo guapetona
El pinzón que nos obsequia con un despliegue alar lleno de color
Piloto a torre de control, procedo con el despegue……arrancando motores……alas en posición. Próximo aterrizaje, el roble gordo junto a la autopista.
Este papamoscas cerrojillo que nos pilló desprevenidos…
Me delatan mis colores nupciales…en otra ocasión hubiera pasado desapercibido.
Y, por supuesto, el encargado de mantener el orden. Un merecido descanso con chapuzón en la piscina!
Lo que me faltaba, ejercer de socorrista de piscina en mis ratos libres…
Sí, aquí en el parque de Eskurtze, rodeados de gente, en medio del ruido, junto a la carretera…en el centro de Bilbao. Las aves que nos acompañan son mucho más fuertes y supervivientes de lo que nos hacen creer. Tanto, que si nos confinaran otra vez, se harían las dueñas de la ciudad. Al tiempo…
Mientras tanto, disfrutad de la magnífica compañía de todos los seres vivientes…
Y recordad: no somos los propietarios de la tierra, sólo somos una especie más.
Bilbao se sitúa en un valle, rodeado de montes, y el barrio de Rekaldeberri se esconde en las faldas de nuestro querido monte Arraiz, del que tanto hemos hablado.
Con sus arbolillos protegidos con vallas para que crezcan fuertes…Los nuevos potrillos nacidos en primavera…Las vacas más listas del mundo mundial…Las ardillitas escaladoras comepiñones…
Y muchas rapaces, como milanos negros y reales, buitres, alimoches y los encantadores cernícalos.
En su característica pose de «cernirse» en busca de presas…Y la capacidad de permanecer estáticos frente a las ráfagas de viento
Y de éstos trata el post de hoy: de unos que viven en el mismísimo Rekalde, aprovechando que en las huertas de alrededor encuentran comida en abundancia: ratoncillos, insectos, pajarillos, lombrices…
En las curvas de la calle Altube, portal de piedra, sexto piso.
Donde el corte del monte da cobijo a herrerillos, carboneros, mosquiteros, colirrojos…que se esconden cuando esta pequeña rapaz aparece en el cielo.
Yo no veo porqué nos tienen tanto miedo…con esta carita de buena…
Llevan años residiendo en esta zona para solaz y disfrute de los residentes y paseantes…
En realidad soy yo el que vigila el barrio…Y yo a las vecinas, por si se dejan un pastel en la ventana…
…y de los mirones como nosotros que documentamos su presencia, distinguiendo en vuelo al macho, de cabeza gris, cola clara con las puntas de las plumas negras, y tono ocre subido el pecho…
Protegiendo la entrada de mi casa…
…de la hembra, cuya cola muestra una serie de líneas más marcadas y es de tono pardo con el cuerpo mucho más jaspeado…
Realizando rondita inspeccionadora…
En estos días han desplegado una actividad intensa, con reclamos y llamadas que dejaban claras sus intenciones…
Cosas de la primavera, que nos pone contentos…
…que parecen dejar a unos exhaustos…
Me voy a echar una siesta para reponer fuerzas…
…y a otras no tanto.
¡Fiesta, fiesta, queremos, fiesta, fiesta!
Esperamos tener la suerte de conocer a la próxima generación.
Dedicado a Espe, la chica de las huertas, y a BULLY, la matriarca del clan.
Este pajarillo del tamaño de un gorrión hace acto de presencia en nuestras tierras de marzo a mayo, permaneciendo con nosotros hasta la siguiente migración, en septiembre-octubre, cuando deciden si marcharse con sus compañeras o quedarse a pasar el invierno aquí.
Estamos a mediados de abril, hemos venido a valorar el terreno. Vaya vistas tenemos desde aquí, se ve hasta el mar!!!
Prefieren invernar en zonas africanas, parece que les gusta mucho el calorcito, pero para la época de reproducción eligen zonas menos intensas, como los verdes prados de Arraiz.
Echando un vistazo en busca de un buen hueco para montarme el chalé…
Hacía un par de años que no se veían y nos sorprendió esta pareja de la especie. Las hembras son más moderadas en su traje nupcial, diferenciándose sobre todo por la raya del ojo…
Parece que no hay nadie por aquí, no hay vecinos molestos. Un petirrojo en ese roble y un par de colirrojos sobre las matas…
..que en los machos llega marcadamente hasta la zona auricular, como un antifaz. Ya que estamos en época de buscar pareja, se ponen sus mejores galas: el pecho de un tono ocre intenso, la espalda pardo-grisácea, las gafas de sol…
Pero qué dices, si a mí me escoge el traje mi novia…
…listos para la conquista.
Aquí se aprecia mi pequeño moñete grisAquí mis zapatos de gamuza azulMi mejor perfil, only for your eyes…
La collalba gris es monógama, lo que significa que tienen la misma pareja toda la vida. Bueno, no todos, siempre hay alguna excepción.
Y yo fui a escoger al más presumido de todos…
Buscan agujeritos entre piedras y construyen un nido con musgos y hojas…
En ello estoy, mientras mi chico distrae a los pajareros…
…como parecían hacer estos dos cerca de las ruinas en lo alto del monte…
Pertenecen los dos a la especie jilgueril, más conocida como Carduelis. Alegres, dicharacheros, inquietos, divertidos, graciosos, de canto chispeante, que se diferencian claramente por su colorido.
En el caso del Jilguero local, llamado oficialmente Carduelis Carduelis por su afición a ir de cardo en cardo, alimentándose de sus semillas,
Los cardos me gustan/ a los cardos voy/ ya ves que no me pincho/sobre el cardo estoy
destaca claramente su cara rojiza, rodeada de un halo blanquecino y banda oscura. Espalda parda, alas con puntilla dorada y manchas blancas sobre negro en sus extremos. Llamativo, ¿eh?
Psch, uno tiene su encanto…como el Joker de Batman…
Con la excepción de los pequeñines, que son mucho más disimulados.
Es la ley de la selva: o te camuflas o te comen…
Sin embargo, el Jilguero Lugano (Carduelis Spinus) es verdosoamarillento con toques negruzcos, pasando mucho más desapercibido.
Parece mentira que sea primo del Carduelis…
No nos gusta tanto colorín, así nos cazan menos. No como a mi primo, que se lo llevan para meterlo en jaulas…
De hecho, se le suele confundir con el Serín Verdecillo.
Aquí una fotico del Verdecillo, para que podáis comparar.
Así como el jilguero común gusta de campas y arbolados, al Lugano le apetecen más las zonas cercanas a riachuelos, donde disfrutar de un sosegado baño bajo los rayos del sol…
Eh! Que me estoy bañando, un poco de privacidad!!!
(Aunque el jilguero común también goza de un buen bañito de vez en cuando…)
A ver que yo lo entienda…¿Me estás llamando guarro????
Y en este arroyuelo en Retuerto tuvimos la suerte de localizar una pequeña bandada…
A la de tres, todos al agua, ¿Vale?
…de luganos acicalándose. Y mientras los lugareños disfrutaban del vermucito de mediodía…
Vale, ya me doy por enterado. Este post va de mis primos «deslavaos…». Ya me voy con mis colores a otro lado…
…los pajareros nos extasiábamos con la tribu jilgueril…
Así, muy bien. Frota detrás de las orejas, que los bichitos no encuentren nada a lo que agarrarse…
…distinguiendo a las hembras y juveniles…
De momento, solo hembras, que estamos en época de anidar y todavía no hay babies…
…de los machos, identificables por su capirote.
Las alas son iguales, pero nosotros llevamos boina negra, para que se vea que somos de Bilbao…
Después de un relajante chapuzón y unas cuantas trifulcas…
Que no estamos chillando, que es nuestra forma de hablar!!!
…y la visita de un gorrión que parecía venir a poner paz…
De verdad, señor agente, que no nos estamos peleando. Es que los jilgueros somos muy alborotadores…
…la pequeña bandada levantó el vuelo quedando el riachuelo solo con su relajante murmullo.
A las siete de la mañana, saliendo de casa todos a la vez, ya que tenemos el horario tan, taaaan restringido que no nos queda otra…y por no mezclarnos ni formar multitudes, acabamos formando manifestacion, como estorninos de paso
Yo voy mirando al suelo, así no saludo a nadie, que luego dicen que te han visto sin mascarilla ni guantes y se lía….
Y siempre habrá vigilantes ojo avizor para detectar intrusos, a saber, personas mayores de 70 años entre los deportistas, carritos de niños o perros de peluche…
Que a mí me han dicho que no se me cuele ni uno, que empiezan subiendo al monte con el perro y luego te dicen que van a por el pan, y luego que están paseando al abuelo, y luego que si el niño tiene que salir…y así no hay forma de poner multas
O expertos en ejercicio y nutrición que nos informen de la mejor manera de aprovechar estas escasas horitas para sacarles el mayor rendimiento…
Mucho decir que van a hacer deporte y sólo veo barrigas cerveceras y caras coloradas. A éstos los ponía yo en forma en dos cuarentenas…
Mientras los madrugadores balconeros nos jalean al pasar, deseándonos buenos días y pocas multas, y ejerciendo su derecho a opinar…
Juaniiiii! que pasa por ahí el hijo de la Pepi, mírale que hermoso está, ha engordado un poquito, no? unos diez kilos le calculo…pero está guapo de cara, verdad? Agur hermosooooo!!!!
-Que estoy echando pluma, malpensada! Si me tienen a dieta de gusanitos flacos…
y los humanos ya no dejan restos de bocadillos, así no hay quien coja fuerzas pa’ subir al monte…
y después de una buena caminata llegamos a lo más alto, disfrutamos cinco minutos de las vistas, y p’abajo otra vez, que hay que dejar sitio a la siguiente oleada
Hacia Zorroza se ve mucho color fosforito por la carretera, es la zona de los ciclistas, hay poco tráfico con la cuarentena, estos sí que saben aprovechar, y todos en fila, qué formales!
Y ya que estamos, critic…..digooooo, opinamos….
Hacia la derecha se vislumbra el centro de Bilbao. Halaaaaa!!!! todos corriendo por Abandoibarra, no cabe ni una pulga cojonera!!!! Pero a esos ni una multa, eh? claro, como no vayan corriendo los municipales también, si es que no tienen piernas, que lo sé yo, que no se bajan del coche….
Ha sido corta pero intensa la caminata y al bajar dejamos paso a las juventudes, los mayores de 70 que todavía suben al monte, aprovechando sus horas de paseo. Allí no les cogerá el virus, seguro!!!
Hasta lo más alto hemos subido, no como esos petimetres que se quedan en la fuente, comiéndose el bocadillo….jeje, y la multa que les acaban de cascar, que están haciendo botellón , reunión, comilona y descanso!!!!
Mañana más….o menos, que ahora que nos dejan hacer tantas cosas, no tenemos tiempo para todo!
Ya están aquí, ya han llegado bailando entre los cielos y la tierra, dejándose llevar por el momento de caza matutina, cuando los bichos alados y atrevidos y algo tontos se dejan atrapar como alimento.
La danza se convierte en un dibujo de líneas quebradizas. Curvas caídas, remontes vivos, y algún espacio de quieto revoloteo. Un pensamiento veloz cruzando el tiempo. Y la alegría del vuelo intermitente, se conecta con este sol radiante mañanero.
En el bilbaíno barrio de Rekalde, camino hacia el monte Arraiz, existe una carretera sólo de ida, llena de curvas y con poco tráfico. A un lado, la pared de roca con un corte vertical. Al otro, en uno de sus meandros, un jardincillo con matorrales y arbolillos sirve de residencia habitual a una numerosa tribu de colirrojos.
Queda claro mi nombre, verdad? cuerpo casi negro y colita rojiza en los machos
Tras observarlos varios días, decidimos hacer una sesión de fotos intensiva…descubriendo que estaban tan acostumbrados a la especie humana que se portaban casi como gorriones, sin miedo.
y un precioso traje gris terciopelo en las hembras, más disimuladas
Incluso parecían observarnos con cierta hostilidad…quizás nos estábamos metiendo demasiado en su terreno…
Mírame fijamente! Se aprecian mis patas negras y el pecho gris
O sólo nos ignoraban. Otro humano más pasando por aquí, buf, que aburrimiento…
la parte inferior de mi cuerpito es de un tono más cálido….mmmmmm gris champán?
Al pie de los arbustos, la madre naturaleza proporciona generosa ración de gusanitos…
En contraste con mi espalda casi negra, destaca el blanco en las alas y el rojo en la cola
Y junto a la zona rocosa, un espacio perfecto para protegerse
Las crías pasan más desapercibidas, vistiendo un tono monocorde, con una línea blanquecina a lo largo del pico
En una parte de esta zona se instaló un red metálica como prevención , y los colirrojos han aprovechado para construir nidos allí, en compañía de carboneros y herrerillos.
Estamos jugando al escondite y me ha tocado……nueve y diez! escondido o no, allá voy!!!
Veis? igual que un gorrión, esperando las miguitas
A ver si terminas ya ese bocadillo, que estoy esperando….
La zona ajardinada les sirve para juegos y revoloteos varios
Te he visto! estás detrás del árbol!
y la rocosa para darnos estas imágenes de saltos
Txorromorropikotayoké!!!!
Los árboles, como lugar de observación, desde donde no nos quita ojo este vigilante…
Estos niños, siempre alborotando…
Hasta que nos despide esta colirrojo, deseándonos un feliz día, gracias por la sesión!