Este pajarillo del tamaño de un gorrión hace acto de presencia en nuestras tierras de marzo a mayo, permaneciendo con nosotros hasta la siguiente migración, en septiembre-octubre, cuando deciden si marcharse con sus compañeras o quedarse a pasar el invierno aquí.
Estamos a mediados de abril, hemos venido a valorar el terreno. Vaya vistas tenemos desde aquí, se ve hasta el mar!!!
Prefieren invernar en zonas africanas, parece que les gusta mucho el calorcito, pero para la época de reproducción eligen zonas menos intensas, como los verdes prados de Arraiz.
Echando un vistazo en busca de un buen hueco para montarme el chalé…
Hacía un par de años que no se veían y nos sorprendió esta pareja de la especie. Las hembras son más moderadas en su traje nupcial, diferenciándose sobre todo por la raya del ojo…
Parece que no hay nadie por aquí, no hay vecinos molestos. Un petirrojo en ese roble y un par de colirrojos sobre las matas…
..que en los machos llega marcadamente hasta la zona auricular, como un antifaz. Ya que estamos en época de buscar pareja, se ponen sus mejores galas: el pecho de un tono ocre intenso, la espalda pardo-grisácea, las gafas de sol…
Pero qué dices, si a mí me escoge el traje mi novia…
…listos para la conquista.
Aquí se aprecia mi pequeño moñete grisAquí mis zapatos de gamuza azulMi mejor perfil, only for your eyes…
La collalba gris es monógama, lo que significa que tienen la misma pareja toda la vida. Bueno, no todos, siempre hay alguna excepción.
Y yo fui a escoger al más presumido de todos…
Buscan agujeritos entre piedras y construyen un nido con musgos y hojas…
En ello estoy, mientras mi chico distrae a los pajareros…
…como parecían hacer estos dos cerca de las ruinas en lo alto del monte…
Pertenecen los dos a la especie jilgueril, más conocida como Carduelis. Alegres, dicharacheros, inquietos, divertidos, graciosos, de canto chispeante, que se diferencian claramente por su colorido.
En el caso del Jilguero local, llamado oficialmente Carduelis Carduelis por su afición a ir de cardo en cardo, alimentándose de sus semillas,
Los cardos me gustan/ a los cardos voy/ ya ves que no me pincho/sobre el cardo estoy
destaca claramente su cara rojiza, rodeada de un halo blanquecino y banda oscura. Espalda parda, alas con puntilla dorada y manchas blancas sobre negro en sus extremos. Llamativo, ¿eh?
Psch, uno tiene su encanto…como el Joker de Batman…
Con la excepción de los pequeñines, que son mucho más disimulados.
Es la ley de la selva: o te camuflas o te comen…
Sin embargo, el Jilguero Lugano (Carduelis Spinus) es verdosoamarillento con toques negruzcos, pasando mucho más desapercibido.
Parece mentira que sea primo del Carduelis…
No nos gusta tanto colorín, así nos cazan menos. No como a mi primo, que se lo llevan para meterlo en jaulas…
De hecho, se le suele confundir con el Serín Verdecillo.
Aquí una fotico del Verdecillo, para que podáis comparar.
Así como el jilguero común gusta de campas y arbolados, al Lugano le apetecen más las zonas cercanas a riachuelos, donde disfrutar de un sosegado baño bajo los rayos del sol…
Eh! Que me estoy bañando, un poco de privacidad!!!
(Aunque el jilguero común también goza de un buen bañito de vez en cuando…)
A ver que yo lo entienda…¿Me estás llamando guarro????
Y en este arroyuelo en Retuerto tuvimos la suerte de localizar una pequeña bandada…
A la de tres, todos al agua, ¿Vale?
…de luganos acicalándose. Y mientras los lugareños disfrutaban del vermucito de mediodía…
Vale, ya me doy por enterado. Este post va de mis primos «deslavaos…». Ya me voy con mis colores a otro lado…
…los pajareros nos extasiábamos con la tribu jilgueril…
Así, muy bien. Frota detrás de las orejas, que los bichitos no encuentren nada a lo que agarrarse…
…distinguiendo a las hembras y juveniles…
De momento, solo hembras, que estamos en época de anidar y todavía no hay babies…
…de los machos, identificables por su capirote.
Las alas son iguales, pero nosotros llevamos boina negra, para que se vea que somos de Bilbao…
Después de un relajante chapuzón y unas cuantas trifulcas…
Que no estamos chillando, que es nuestra forma de hablar!!!
…y la visita de un gorrión que parecía venir a poner paz…
De verdad, señor agente, que no nos estamos peleando. Es que los jilgueros somos muy alborotadores…
…la pequeña bandada levantó el vuelo quedando el riachuelo solo con su relajante murmullo.
El pequeño pantano de Zollo es conocido casi exclusivamente por los habitantes del lugar, ya que no tiene merenderos cerca ni aguas aptas para el baño. Es simplemente, un pequeño pantano en un bello enclave.
Con sol
Las expectativas al acceder al lugar eran altas: siempre asociamos los sitios de agua con gran actividad pajaril…Y de eso nada. De nada. Los ríos traen mucha vida, sí, pero los pantanos…parece que no son del agrado de los plumíferos.
Sin sol
Fuimos en agosto de 2020, tras un confinamiento exhaustivo y condiciones de movilidad muy limitadas…Y nos dimos la gran sorpresa: en un lateral de la construcción piaban escandalosamente unos polluelos de avión roquero…
Somos más grandes que mami pero todavía no comemos solitos…
…reclamando a su madre para conseguir la ración de mosquitos correspondiente.
Mosquito fresco recién cazado, ¿A quién le toca?
La escena se repetía como en una película antigua: la progenitora (aunque los dos adultos alimentan a los polluelos, en este caso sólo vimos a uno y decidimos que era hembra, ale, porque sí) traía todo tipo de insectos y los introducía en la boca…
Me toca a míiiii!!!
…de cada volantón alternativamente…
Mmmm, qué rico, mami…
…en un casi desesperado intento…
Trae p’acá, que ese bichillo es gordito y lo quiero todito pa’ mí!
…de acallar tanto berrido, con escaso éxito.
Tú has oido el dicho de que «Quien no llora, no mama»? Pues eso…
Los aviones roqueros alimentan incesantemente a sus retoños, pero hay que reconocer que éstos ya estaban un poco creciditos…
Uno para ti….
…y aun así, no parecían estar dispuestos a conseguir comida por su cuenta.
Mandamos un cariñoso abrazo virtual a esta madrecita tan trabajadora.
Y el bichito más lozano para mi nene más necesitado. Ufff, que no digan luego que no soy buena madre, ¡Qué trajín!
La vida sigue: es posible que este año aquellos jovenzuelos dediquen el mismo esfuerzo a alimentar a su propia prole.
Tenemos la mejor mami del mundo. Ale, ya es hora de que os vayáis, que si no, no nos da postre…
Tendremos que volver al pantano de Zollo el próximo agosto.
Mediados de marzo. ¡Yuppi!, permiso para salir del municipio. Salimos de excursión armados con mascarillas, geles hidroalcohólicos, bocadillos, agua, ropa de agua, ropa de abrigo, paragüas…Que el parte del tiempo anuncia lluvias, marejadas y tormentas por la costa…
Ya te digo yo, my dear, que con este solecito se nos llena esto de turistas…
Y entre los nubarrones sale el sol.
Un rayito deslumbrante que dirige nuestras miradas a lo alto de un pino, situado entre dos arbolillos raquíticos, entre dos casas, pegadito a la carretera donde todos los coches con intenciones playeras forman una nutrida caravana.
Tú ni caso, my darling, que no nos han visto todavía. mira, coloca esta ramita por aquí que nos está quedando un nidito de amor beautiful total.
Parecen jovenzuelas, inexpertas, han elegido un lugar demasiado cercano y endeble. O no, ¿Yo qué sé de construir nidos? Pues eso.
Creo que este va a ser el cuarto de los niños, ¿Qué te parece si les ponemos un colchón mullidito, baby?
Se engalanan, trabajan un poquito, se acicalan otra vez, ponen un par de ramitas…y se quedan estáticas disfrutando de estos primeros calores de marzo.
Darling, te parece que nos tomemos un descanso? Parece que el atasco de humanos se estabiliza…están sacando mesas y sillas, van a formar un merendero aquí…
La caravana de coches se detiene. Las familias abandonan los vehículos para estirar las piernas y los niños miran a lo alto…
Disimula, my love, no les mires, agacha la cabeza, no hagas contacto visual…
Durante unos minutos, la parejita de cigüeñas es la protagonista absoluta. Aprovechan para ponerse guapas y soltar su característico crotoreo ante el entusiasmado público…
Voy a soltar mi gritito hipohuracanado a ver si así los espanto…
Y la marcha hacia la playa se reanuda, volviendo cada cual a su quehacer. Los humanos a disfrutar de su día festivo y ellas a tejer su nidito de amor.
¿Te das cuenta, my darling, de lo raros que son los humanos? Viven metidos en jaulas con ruedas… Es verdad, my dear, parece que no saben vivir sin humo…y por cierto, el año que viene elijo yo el lugar para poner el nido. A quién se le ocurre elegir un pino junto a la carretera…
En ese momento el sol decide esconderse de nuevo tras los nubarrones, acabando con la sesión fotográfica. Nos esperan los bocadillos y un ratito de disfrutar de la tranquilidad…antes de que vuelvan las lluvias.
Ha sido un placer. Volveremos para conocer a los cigoñinos…
O también conocida como gaviota polar, que para eso se viene desde un lugar tan frío, para presumir, tan guapa y tan blanquita. Este es un ejemplar de primer invierno (eso creo, es la primera vez que veo una…)
Ya quisieran mis primas del lugar tener un forro polar tan chulo como el mío
La vimos a principios de Febrero y los entendidos del lugar nos dijeron que llevaba unos días por allí. En nada, estabamos ya todos los pajareros al acecho.
Cuando me invitaron mis primas de Bilbao a pasar unos días, no me contaron lo de los paparazzi…
Es una gaviota propia del Ártico y , por lo que me cuentan, este ejemplar pudiera provenir de Groenlandia. Solo una minoría de estas aves, en general inmaduras, migran para pasar el invierno en Islandia, Noruega o Escocia. Y a veces se deciden a visitar el Guggenheim y a sus primas de Bilbao.
Mucha fama lo de los pinchos de Bilbao y me encuentro con todos los bares cerrados…Maldita pandemia…Aquí me tenéis picoteando lo que encuentro…
Tiene un tamaño similar al de las gaviotas autóctonas, como se puede comprobar…
Sí, esta es mi prima, la culpable de que me haya desplazado hasta aquí. La verdad es que tengo que agradecer el solcito que tenéis en esta zona, porque donde yo nací hace un frío que pela…
…pero más deslavada. Tiene una característica propia de las llamadas Gaviotas blancas: junto con el Gavión hiperbóreo, es la única de las gaviotas grandes que muestra en los adultos primarias blanquecinas.
Uy lo que me ha dichooooo!!! El Gavión es más grande y su pico también. Con lo fina y delicada que soy y me comparas con ese…grandullón…
En cuanto suban las temperaturas se volverá a su lugar de procedencia, situado en la zona ártica. Existen dos tipos de gaviota polar, la groenlandesa, como ésta, que aparece esporádicamente en nuestras costas…
Aquí tenéis un poquito de cultura gaviotil: La variedad groenlandesa se llama larus glaucoides y la canadiense tiene un nombre aún más bonito, larus kumlieni.
…y la canadiense, que llega a visitar las islas británicas pero no suele bajar más al sur.
Preciosa visita de esta belleza blanca. Quizás el próximo año se anime a venir otra vez, ya con su plumaje de adulta.
Quizás me anime, sí… Txoritxikiak te enseña, Txoritxikiak entretiene, y yo me marcho contenta…¡Hasta el invierno que viene!
Cuando preguntas a alguien sobre gaviotas siempre te señalan a la misma, esa que rula por nuestros tejados con el ceño fruncido, la de la mirada carnívora y roja mancha en el pico amarillo…la conocemos por el color de sus patas, la gaviota patiamarilla.
Cuidadito con lo que dices por ahí, que sé dónde vives…
Y no nos acordamos de la grácil, delicada y elegante gaviota reidora, habitual en nuestras costas y campos, que en la época invernal viste traje níveo con pico y patas rojos, excepto la puntita de este último de color negruzco.
La reina del baile, la más salada, la pizpireta, más pequeña y fina que sus congéneres…
En sus primeros meses se camufla con tonos tierra de pico a cola e irá cambiando de plumaje hasta alcanzar el definitivo en su segundo año.
Estamos a finales de julio, tengo dos-tres meses y carita de niña…Ya estamos en octubre y mi tono se ha suavizado pero aún tengo color arena en mis plumasYo soy ya mayor! tengo un año, de cuerpo gris y blanco, aunque mi caperuza luce manchada de gris, en nada se me pone de color nocilla y puedo buscarme novia…
Los adultos exhiben un capuchón color chocolate en primavera, en su época reproductora, tras la cual van perdiendo las plumas marrones…
En el mes de julio con mi caperuza de chocolate, el bigote blanco es del merengue que me acabo de comer…
…a lo largo del verano, recuperando su uniforme tono blanco gris hasta dejar sólo una manchita de este color a la altura de la auricular…
Me han puesto un anillo en la pata para saber hasta donde viajo, por donde me muevo y si voy a las fiestas de BilbaoA ver si tenemos fiestas este año, que el año pasado me las chafó un mal bicho coronado…y si no, pues en la playita todo el día, que no se está nada mal…
…que les acompañará durante todo el invierno.
Pues estamos teniendo un verano estupendo para hacer vuelo sin motor…
Es en esta época del año cuando me resultan más atractivas, con su plumaje blanco y gris y sus patas y pico rabiosamente rojos.
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Y resulta encantador verlas formando filas en cualquier barandilla, vigilando a los paseantes y sus bocadillos, siempre dispuestas a ayudar con la limpieza de las calles.
A ver…a ver…la cola para el pan, quién es la última?
Nos han contado que es una especie con tendencia a la migración, pero parece que ya se han acostumbrado a pasar los inviernos en Bilbao y alrededores.
No se está nada mal por aquí…entre ánades y patiamarillas, lavanderas, cormoranes y andarríos. Eso sí, con las garzas no me meto…
Está claro que en nuestra ciudad el tiempo mejora. Y si no, que se lo digan a esta gaviota polar que nos ha visitado este invierno.
El viaje desde Groenlandia es largo y otros años descanso en la costa inglesa, pero este año con el Brexit he decidido pasar unos días aquí.
Ya hace un año de estas imágenes, tomadas en un día gris, con las nubes grises y el campo…gris? Pues también. Se nos apareció con ínfulas de capitán pirata, escogiendo para ello el tronco partido preferido de los colirrojos, desafiando a quien quisiera quitarle el puesto, rememorando a Espronceda…
Con diez cañones por banda,/ viento en popa a toda vela, no corta el mar, sino vuela/ un velero bergantín: bajel pirata que llaman,/ por su bravura, el Temido, en todo mar conocido/ del uno al otro confín.
Clamando al cielo lloviznoso por un rayo de sol que le llevara a buen puerto, desafiando con sus trinos a cualquier corsario circundante de aviesas intenciones.
La luna en el mar riela,/ en la lona gime el viento, y alza en blando movimiento/ olas de plata y azul; y ve el capitán pirata,/ cantando alegre en la popa, Asia a un lado, al otro Europa,/ y allá a su frente Stambul.
Exhortando al dios del viento por una buena ráfaga que le despejara el día, donde volar pudiera sin temor a desplumarse.
Navega velero mío,/ sin temor, que ni enemigo navío,/ni tormenta, ni bonanza tu rumbo a torcer alcanza,/ ni a sujetar tu valor.
Contando y recontando los bichillos que pudiera merendar, ya que la travesía es larga y hay racionamiento…
Veinte presas/ hemos hecho/ a despecho/ del inglés, y han rendido/ sus pendones/ cien naciones/ a mis pies. Que es mi barco mi tesoro,/ que es mi Dios la libertad, mi ley la fuerza del viento,/ mi única patria, la mar.
…pirata de vocación y apariencia, con mancha clara en la nuca que le distingue de los otros carboneros, el común, el palustre y el montano, quedando claro quién es el que lleva el pañuelo corsario.
«Allá muevan feroz guerra/ ciegos reyes/ por un palmo más de tierra:/ que yo tengo aquí por mío/ cuanto abarca el mar bravío,/ a quien nadie impuso leyes.
Y botas de caña alta color azul grisáceo o gris azulado, en función de la luz que traiga la tormenta.
Y no hay playa,/ sea cualquiera,/ ni bandera/ de esplendor, que no sienta/ mi derecho,/ y dé pecho/ a mi valor.» Que es mi barco mi tesoro,/ que es mi Dios la libertad, mi ley la fuerza del viento,/ mi única patria, la mar.
La cabeza es de color negro intenso con una llamativa franja blanca que nace en la base del pico y se extiende por las mejillas hasta casi la nuca, recordando al pirata Barbablanca.
A la voz de ‘¡barco viene!’/ Es de ver/ Cómo vira y se previene/ A todo trapo a escapar: Que yo soy el rey del mar,/ Y mi furia es de temer.
»En las presas/ Yo divido/ Lo cogido/ Por igual. Sólo quiero/ Por riqueza/ La belleza/ Sin rival.
Que es mi barco mi tesoro, / Que es mi Dios la libertad, Mi ley, la fuerza y el viento, /Mi única patria la mar.
Viste en pecho y vientre color blancuzco u ocre en función de la edad y época del año, cual librea desgastada por la marejada y los vendavales.
¡Sentenciado estoy a muerte!/ yo me río:/ no me abandone la suerte/ y al mismo que me condena, colgaré de alguna antena,/ quizá en su propio navío. Y si caigo,/ ¿qué es la vida?/ por perdida/ ya la di, cuando el yugo/ del esclavo,/ como un bravo,/ sacudí. Que es mi barco mi tesoro,/ que es mi Dios la libertad, mi ley la fuerza del viento,/ mi única patria, la mar.
Y llega el rayo de sol realzando la coloración pardo grisácea del dorso y las las barras alares claras, cual galones de corsario ganados en mil batallas.
Son mi música mejor Aquilones,/ el estrépito y temblor de los cables sacudidos,/ del negro mar los bramidos y el rugir de mis cañones. / Y del trueno/ al son violento/ y del viento/ al rebramar, yo me duermo/ sosegado,/ arrullado/ por la mar.
Quedando el mar en calma tras la tormenta. Aquí reposa el capitán pirata cantando, de nuevo, alegre en la popa, Asia a un lado, al otro Europa, y allá a su frente, Estambul. Hasta la próxima tormenta!
Que es mi barco mi tesoro,/ que es mi Dios la libertad, mi ley la fuerza del viento,/ mi única patria, la mar.
Rafael Ajanguiz Letona 05/11/1932-03/12/2020
Para mi Aita, mi pirata peferido: aunque tu mente se perdía en otros vericuetos, nunca olvidaste declamar este poema con tu mejor cara de pirata, haciendo reír a todos los que te rodeaban y querían. Nos vemos más allá de Estambul.
Continuación del post sobre las aves residentes en la zona más torrentera de la ría de Bilbao, Abusu-La Peña, donde garzas y cormoranes comparten alimento y público.
Bienvenidos visitantes! Pasen y vean el gran despliegue de elegancia y belleza en el mismo centro de la ciudad!
Que no es el centro de la city, pero como si lo fuera: en este humilde barrio podréis encontrar un gran parque para pasear, hacer ejercicio y disfrutar de las vistas sobre la ría…
Pa’ vistas sobre la ría, las mías, que no le quito ojo….
Y si tenéis suerte, divisar en las cercanías al esquivo y aunqueparezcaincreíbleconestoscolores siempre escondido martín pescador…
…o la esbelta garceta blanca, coquetuela ella mientras se mira en el espejo del agua al atardecer…
espejito espejito, dime…donde está el pescaíto más rico?
Sin olvidarnos de aquellas avecillas más modestas en su tamaño pero igualmente llamativas…
La lavandera blanca, agitando su cola saltarina…
He nacido esta última primavera y todavía no tengo mi caperuza negra…¿a que parezco un peluche?
El somormujo lavanco que nada entre puentes por toda la ría…
Vengo de visita a menudo y me encanta ver la cara de sorpresa de los lugareños al verme
El andarrios chico, habitual entre gaviotas y patos…
Para conocer las mejores zonas de pesca, preguntadme a míiiii!
La pizpireta gallineta de vivos colores, este año han tenido dificultades para elaborar el nido,
¡Tres veces se ha llevado el agua nuestros nidos, tres! voy a pedir una vivienda protegida al Ayuntamiento…
o la lavandera cascadeña, revoloteando inquieta entre rocas y corrientes
Revoloteando dices??? Si soy la mejor alumna de mi escuela de baile!
el zampullín, encargado de la escuela de buceo…
Primero aprendemos a nadar bien, eh! Y en unos días comenzamos con las clases bajo el agua…
Pero la más llamativa, grácil y de elegante porte es, sin duda, la garza real:
Observad mi muy elaborado tupé, me ha costado mucho ponerlo así de guapo…
esta jovencita se mimetiza con el entorno por sus colores grises, permaneciendo quieta cual estatua…
Ale, ya está, ya se me ha mojado el pelo!, si es que no me dura nada con tanta agua…
…hasta que decide desplegar sus alas y lucirse en un pase de modelos sin igual, haciendo las delicias de los espectadores.
Diversidad, colorido y habilidades artísticas, son muy txirenes nuestras aves de Abusu-La Peña!
Cerca de Bilbao en dirección Cantabria podemos disfrutar de la playa de La Arena, compartida entre los municipios de Ziérbana y Muskiz, de olas borrascosas y arena oscura, donde confluyen la salida del rio Barbadún con la entrada del Cantábrico, formando unas marismas en las que han decidido tomarse unos días de descanso unos particulares visitantes.
Vista de las marismas con la playa al fondoMarisma arriba marisma abajo patrullando toda la zona
Las mareas vivas habían atraído a más comensales que de costumbre: llegaron garcetas blancas, un grupo de garzas reales, otras cinco garzas imperiales y una bandada de avefrías que se escondieron rápidamente entre la vegetación. Pero lo que realmente nos extasió fué este grupito de cinco flamencos.
El último no sale en la foto por ir rezagado…
Uno de ellos se acercó hasta la zona de la salida de la ría, causando sensación entre los paseantes de la playa…
Hay que reponer fuerzas, que el viaje es largo..
…ignorando totalmente a los mirones, se dedicó a la captura de pequeños crustáceos y moluscos, con la intención de ir consiguiendo esa tonalidad rosada que les caracteriza…
Por debajo de mis alas se puede apreciar un sutil tono rosado
…ya que durante los primeros tres años su coloración es más bien blanquinegra, por lo que podemos decir que éste era jovencito aún…
En mis largas patas tengo cuatro dedos, tres por delante unidos por una membrana y otro pequeñito en la parte posterior
…adoptó posturas imposibles con su largo cuello, jugando a acicalarse las plumas…
y a estirarme un poco, luego hago unas flexiones…
…y nos enseñó el arte del filtrado de comestibles: en su pico posee unas plaquitas que separan el lodo de los alimentos para obtener un buen bocado.
y quedarme siempre con lo más rico pa’ mí
Ya veis, no es imprescindible acercarnos a Doñana para disfrutar con los flamencos, aunque es una visita excepcional.. ¿Será cosa del cambio climático? Cualquier día nos visitan los pelícanos…
Pues el día que veas un pelícano por aquí, te da un perrenke!
En La Peña. o Abusu. O Abusu-La Peña, ya sabes, donde se termina un municipio y comienza otro, osease Bilbao y Arrigorriaga, o…no? es que nunca me aclaro exactamente donde está la frontera….Vale, sigamos, en ese sitio que tiene un puente, donde hay una ikastola…caray que difícil es esto!
Érase una vez unos patitos de lindos colores…esos patos a los que ya estamos acostumbrados, ejemplares de ánade azulón residentes en la ría de Bilbao desde hace tiempo…
La mejor zona de Bilbao, el salto de agua de La Peña, lleno de pececillos y bichitos varios
…elegantes, luminosos, combinando tonalidades turquesa, blanco y negro, con el típico collar blanco. Y el ricito en la cola, esas plumillas alborotadas…
Acabo de recuperar toooodos mis colores, tras la muda postnupcial llamada «eclipse» en la que me parezco más a una hembra. Hasta que me vuelven a salir mis plumas, yupppiiii!
Los más guapos del lugar. O eso se creían ellos, porque empezaron a llegar otros elementos que no por menos elegantes resultaron ser menos salerosos. Nuestro querido pato criollo lleva ya unas cuantas temporadas en la zona. Aparece y desaparece, se acerca hasta el puente de San Antón con su rojo antifaz para solaz de paseantes, turistas y autóctonos…
Soy el superhéroe de la Ría de Bilbao!!!
…con su buen amigo al que hemos apodado Lucas, en recuerdo a un dibujo muuuy animado…y cuyos rasgos son una mezcla de azulón, por el collarín, patodesconocido y milrazas…
soy el mejor amigo del superhéroe de la Ría de Bilbao! Yo le guardo el antifaz cuando duerme, jeje
Aquí los tenéis para que podáis apreciar los diferentes tamaños, en compañía de una hembra de azulón…vaya cuadrilla…
Juntos pero no revueltos, hay espacio para todos
…que se completa con nuestro encantador turista egipcio llamado ganso del Nilo, siempre que se acerca por aquí se le ve con ellos.
vale, que sí, que ahorita me has pillado sólo para la foto, pero siempre me voy de juerga con ellos, somos supercolegassss, te lo juro por Snoopy!
Hacia el otro extremo, casi en Arrigorriaga, se ha formado otra curiosa cuadrilla de coloreadas anátidas, entre las que destaca este….ejem, ejemplar de…ejem, ejem, si alguien lo sabe, que me lo cuente! ¿mezcla de cerceta y azulón?
Y luego presumirás de «experta» ante los desconocidos…si ya te tengo calada yo, anda que… dejémoslo en que un día fuí un huevo solitario y ahora he encontrado mi hogar…
Este sí, es un Manky Mallard, una forma muuuy chula de llamar a un pato que ha alcanzado nuevas tonalidades blanquinegras en sus diferentes hibridaciones. Cosas de americanos, que le ponen nombre a todo. Yo juraría que la primera vez que le ví era más negro, ¿se estará decolorando con el sol?
Será que has limpiado los prismáticos? Dependiendo de la luz mi plumaje parece más oscuro. Y si vienes de noche, ya ni te cuento…
Y nuestro visitante estival, al que siempre vemos en tan excelsa compañía, el porrón moñudo. Que lo mismo se va de chufla con los ánades o hace unas carreras con estos dos o… Se apunta a todos los planes. En realidad, venía para las fiestas de Bilbao, pero este año se ha conformado con las verbenas acuáticas entre garzas, garcetas, andarríos, lavanderas, gallinetas, cormoranes…
Viene uno de incógnito, huyendo de los paparazzi para pasar una temporadita con los amiguetes y no hay forma de escapar de éste! Vaya veranito me está dando…
Y colorín colorado, si os acercáis a esta zona cualquier atardecer de estos maravillosos de final de verano, podréis comprobar la veracidad de este cuento. Que ni es un cuento ni se ha acabado, porque todavía no os he hablado de...continuará